¡Zas! Directamente en la boca
Desde el momento en que te vi por primera vez, supe que esa noche quería disfrutar de tus suaves y dulces labios Tu boca parecía pedir a gritos que la complaciera, y yo estaba tan excitado que solo podía pensar en practicar sexo oral contigo Después de intercambiar miradas, coquetear un poco y flirtear, logré captar tu atención y que aceptaras tener un encuentro erótico y apasionado conmigo Rápidamente te propuse ir a mi apartamento, y aceptaste con entusiasmo La noche prometía ser increíble, y sabía que al ver mi miembro, no podrías resistir la tentación En el taxi, no pudimos contener la pasión Nos tocábamos bajo la mirada del taxista, quien seguramente se excitó al presenciar nuestra fogosidad Parecíamos dos animales ansiosos por aparearse en cualquier momento, esperando el momento preciso para entregarnos al placer Finalmente, tras un largo trayecto, llegamos a mi casa Te di la bienvenida y te hice sentir cómoda Después de ofrecerte algo de beber y sentarnos en el sofá, bastaron unos minutos para volver a enredarnos en el suelo, besándonos apasionadamente Nuestros cuerpos se rozaban con intensidad mientras nos entregábamos mutuamente Después de desnudarnos por completo, gemíamos y disfrutábamos como animales salvajes Lentamente, acerqué mi miembro a tu boca Empecé a golpear tu rostro con él mientras tú lo recibías con ansias De repente, empezaste a chuparlo con avidez, sin detenerte Tragabas con pasión, llevándolo hasta el fondo de tu garganta Era evidente que disfrutabas de complacerme de esa manera Sin avisar, me dejé llevar por el placer y eyaculé en tu boca Te llené de semen mientras tú disfrutabas de la experiencia Aquella noche, sin duda, disfruté de una de las mejores felaciones de mi vida