Vigilante de la playa cachonda se come una polla negra
Un negro que no sabía nadar se estaba ahogando, y Valeria Kay, que por si no lo sabéis es vigilante de la playa, acudió enseguida para rescatarle, hacerle la respiración artificial y de paso hacerle una mamada, porque hay que ver qué enorme polla tenía el muchacho, y eso que casi acababa de ahogarse. La tenía durísima, seguramente porque se había puesto cachondo cuando ella le besaba para reanimarle. Y como las reanimaciones de esta sensual morenita siempre incluyen el servicio completo, la muy zorra se lo llevó a casa para atenderle personalmente y de paso probar en profundidad esa polla negra con la que estaba a punto de disfrutar del mejor sexo interracial en la playa de su vida.