una merecida corrida interna
El premio a un gran polvo como el que os presentamos a continuación qué duda cabe que es una corrida interna, una facial o anal está bien, pero cuando estás con tu mujer totalmente compenetrado y estás abrazado a ella mientras os movéis al mismo son, las miradas lo dicen todo y se sabe perfectamente que tú introducirás tu semen dentro y ella lo aceptará de buen agrado. No tengo ni idea si estos dos tortolitos son pareja en la realidad, pero algún vínculo fuerte tienen que tener porque no es nada fácil hacer ésto en tan solo diez minutos con alguien que no conoces de nada, o sí…