Una chica española de 18 años incursiona en la industria del entretenimiento para adultos
Una chica fea puede resultar atrayente, y es que a los 18 años ninguna jovencita es fea Esta aficionada a la informática fue abordada por Torbe en la calle, y como suele ocurrir con él, terminó en su cama Tras pagar una generosa cantidad de dinero, la inocente chica demostró ser todo menos ingenua Con ropa pasaba desapercibida, pero al desnudarse reveló un cuerpo tan tentador que podría satisfacer a cualquier hombre, en especial a uno maduro Una vez más, Torbe disfrutó al máximo con esta joven, un verdadero capricho al alcance de pocos