Tu penalización es el coito anal
La jovencita había cometido graves errores, obteniendo calificaciones deficientes que merecían ser corregidas Su padrastro conocía bien cómo disciplinarla y estaba seguro de que ella aceptaría sin objeciones Al llegar, no dudó en acariciarla y mostrarle su miembro, indicándole que debía complacerlo La chica accedió y se colocó a cuatro patas para ser penetrada Fue informada de que su castigo consistía en una penetración anal, aceptando la situación sin oponer resistencia Pronto alcanzó el clímax tras la penetración, terminando con eyaculación en sus glúteos