Ten cuidado, ¡¡Me estás haciendo daño!!
Cuando una chica joven decide follar con un hombre más mayor ya sabe a lo que se expone. El hombre la verdad es que parecía estar en celo, no atendía a razones. En ella solo veía a una tía buena con un agujero donde meter su polla, y vaya si lo hizo. Tan solo necesitó enseñarle unas fotos comprometedoras para ponerla a cuatro patas y perforar su vagina. El cabrón parecía una perforadora, no paraba de machacar ese coño de jovencita mientras la agarraba del pelo con fuerza. Tanto es así que la chica se quejaba visiblemente de que se estaba pasando, cosa que en realidad aun ponía más cachondo al maduro. Después le dijo que se tumbara en la cama que pensaba correrse en su boca. La jovencita se lo tomó como un juego, mientras movía sus piernas juguetonas la polla del tío se metía hasta su garganta. Finalmente se vació complemente en su boca y en su cara dejarla cubierta de semen, una buena corrida facial sin lugar a dudas.