Te dejo con tu madrastra pero no te la folles
Tenía que salir unas horas de casa y se lo advirtió a su hijo: Te dejo con tu madrastra pero ni se te ocurra follártela. Y la advertencia tenía su sentido, porque con una madura tetona tan viciosa como esta y con un hijo tan salido la cosa podía acabar mal. Pero su novia le aseguró que solo le haría un masaje para practicar un poco el curso que se había sacado como quiromasajista, nada más. Pero en cuanto se quedó a solas con el muchacho y vio lo empalmado que se ponía al tocarle, no se pudo resistir y le hizo una mamada riquísima, con esos labios de muñeca que tiene.