Sus tetas echaban leche mientras se corría
No hacía mucho tiempo que había parido, sus pezones aun echaban leche. Pero ella estaba siempre caliente, su única obsesión era masturbarse y correrse. Tenía un coño muy jugoso, casi ni se notaba que ya era madre, solo por el detalle de que en cuanto se tocaba las tetas soltaba leche por ellas. Para los amantes de la lactofilia es todo un sueño, una hembra madura tan buena como esta mujer, capaz de llegar con mucha facilidad al orgasmo y de la que poder mamar su leche calentita.