Sus dos vecinas macizorras y tetonas vienen para un trío
Están llamando a la puerta, está esperando a sus dos vecinas macizorras, que le han dicho que venían a follarle, y no las quiere hacer esperar, enseguida se las sube al dormitorio y allí comienzan a charlar un poco, a echar unas risas y quitarse buena parte de la ropa, a ponerse en situación vaya, que aunque resulte raro venir a casa a follar así tan directo, así son estas dos tetonas viciosas, las más putas del vecindario, ansiosas de hacer deporte con sus vecinos, y a este le han cogido el gustillo, les encanta montarse tríos con él porque las folla muy bien, sabe cómo dosificar esa carga de leche que quiere soltarles y se pone a cien enseguida en cuanto empiezan a restregarse el melonar entre ellas.