Su compañera de clase resultó ser una guarra
Habían quedado en casa de aquella dulce colegiala para estudiar, pero estaba claro que la zorrita no tenía interés en los deberes, le interesaba más la polla del muchacho. Lo tiró a la cama y se puso sobre él. Sin embargo el muchacho no podía creerse lo que estaba viendo, jamás hubiera pensando que su compañera de clase y amiga era tan zorra. La chica se fue desnudando poco a poco mientras él la miraba de arriba a abajo con su polla bien dura. La muchacha sacó esa verga del pantalón del chico y se la comenzó a chupar. Poco después estaban follando en la cama. Seguramente no era la primera vez que esta jovencita hacía algo similar con algún compañero de clase, pero aun así el chico no podía creerse estar follándose a aquella tia buena.