Sin tener conciencia, estaba teniendo relaciones íntimas con su progenitora
Este caso pone de manifiesto que el estigma del sexo entre parientes es más una construcción mental que una realidad peligrosa Los asiáticos demuestran ser expertos en generar incertidumbre en nosotros… A un joven inexperto se le ofreció la oportunidad de participar en un juego sexual en el que debía tener relaciones con 4 mujeres, pero sin ver sus rostros, limitándose simplemente a decir: “quiero ese lugar” Lo sorprendente es que una de esas cuatro mujeres resultó ser su propia madre, y aunque es difícil de creer cómo pudo aceptar participar, ella se sumó a la iniciativa para satisfacer al joven A pesar de sentir vergüenza al descubrir la verdad, el joven cambió algo en su percepción y terminó teniendo un encuentro más íntimo con su madre, esta vez mirándola a los ojos