Se pone cachonda al ver a su amiga dormida
Su amiga no suele depilarse, es bastante peluda. Tanto su coño como sus axilas las tiene cubiertas de pelo. Un día se quedó dormida en el sofá en casa de ella, y al quedarse a solas se acercó sigilosamente a su lado. Empezó como un juego a olfatear sus sobacos, pero el juego de hormonas que despedía hizo que se pusiera caliente. Sin que se despertara empezó a lamerle el culo y su coño peludo, hasta que finalmente ella despertó. No sabía muy bien que estaba haciendo su amiga, pero si sabía que le estaba gustando. A pesar de ser una jovencita peluda y además algo fea de cara termina follando con ella. Y no es para menos, ya que el hecho de que no sea guapa no quita que tenga mucho morbo. Y tener tal cantidad de pelo la hace aun más atractiva si cabe. Así que le regala un buen cunilingus, le come el coño hasta correrse.