rompiendo el celibato con la hija de uno de sus fieles
Para ella, probablemente esto será una aventurilla más que contar a sus amigas de clase y una locura momentánea con la que se lo ha pasado de muerte, pero para él, haber roto su celibato con la hija de uno de sus fieles de 20 años es motivo suficiente como para quitarse el alzacuellos de por vida. Los pensamientos impuros son inevitables para cualquier mortal, pero para eso está la fe y el convencimiento de que superarás la tentación cuando se te presente en cualquier forma, lamentablemente, esta jovencita una de esas tentaciones que te hacen creer profundamente en que la parábola de Adan y Eva fue totalmente cierta y que cualquiera de nosotros hubiera mordido la manzana prohibida.