Relaciones íntimas con la maestra ardiente (Capítulo 4)

Nos encontramos en un momento crítico, la profesora y yo estábamos inmersos en una pasión desenfrenada, cuando de repente una persona irrumpió en la habitación y nos tomó por sorpresa Estábamos atónitos, sin saber cómo reaccionar, conscientes de las posibles consecuencias en el centro educativo Ella arriesgaba su empleo como docente, y yo podría ser expulsado Sin duda, la situación generaba temor Sin embargo, lo inesperado sucedió cuando descubrimos que quien entró era el director, quien se unió a la escena sugestivamente Estaba claro que quería participar en nuestro encuentro sexual y hacer un trío A cambio de su silencio, decidimos aceptar En poco tiempo, nos organizamos para dar rienda suelta a nuestros impulsos Observé el placer compartido, maravillándome de la destreza con la que ella disfrutaba de la doble excitación La escena se tornaba aún más placentera conforme cada uno cumplía su rol acordado Al vaciarme en ella, me deleité con la visión de la intensidad entre el director y ella, descubriéndome disfrutando como voyeur El morbo de presenciar la exuberancia del acto continuaba estimulándome, consintiéndome en gozar de la total inmoralidad del momento como de un tabú irresistible