relacionándome con la mujer de curvas generosas del edificio
A la mujer le agrada ser llamada la señora presidenta, a pesar de que su esposo es quien ostenta el cargo de presidente de la comunidad Se encarga de gestionar los pagos de las cuotas, por lo que cuando viene a entregarme el recibo, soy yo quien la recibe con entusiasmo, deseando acariciar sus pechos y luego explorar su intimidad