recordando con su esposa los juegos de antaño
Si es que en el fondo ésta pareja son dos sentimentales, ahora les ha dado por recordar aquellos tiempos en los que jugaban con las canicas y como en casa no podían hacer el típico agujero denominado guá donde terminaba la partida, ella se ha ofrecido para poner el culo mientras su marido se lo pasaba bomba metiendo bolas. Practicar sexo y pasarlo bien es totalmente compatible, solo falta conocer a una persona que esté dispuesta a someterse a las voluntades y caprichos de algún degenerado, tan fácil como eso.