Probando suerte con mi hermanastra, me salió bien
Estábamos jugando con la consola, los dos sentados y ella a mi lado… no podía evitar mirarla, me estaba poniendo cachondo. Tenía que intentarlo, aunque la pillé por sorpresa. Me abalancé sobre ella para besarla, mi hermanastra pensó que estaba bromeando, pero de eso nada. Me eché sobre ella y poco después me estaba comiendo su coño, aun seguía alucinando la guarra, pero eso le gustaba. Como gemía la putita. Luego ella me hizo una mamada, la sintió tan dura en su boca que se puso muy caliente, no tardó en sentarse sobre mi verga. Al final a cuatro patas acabé dentro de ella.