ponerte una gorda a 4 patas y darle sin piedad
Una de las cosas fundamentales para disfrutar del sexo plenamente es dejar de ser tan selectivo con las mujeres y tirarte a una tía que en principio jamás te follarías, como por ejemplo, a una obesa mórbida. No me maltinterpretéis porque no quiero decir ni mucho menos que las chicas muy gordas no sean deseadas, pero a menos que no busques una temática concreta, lo primero que te llama la antención cuando te vas a hacer una paja son las chicas guapas o con buenos cuerpos aunque luego termines cascándotela viendo a una cerda vomitar. El caso es que este vídeo es para que os quitéis cualquier prejuicio sexual y veais cuánto se disfruta follando a 4 patas a una buena hembra grasienta de esas que les cuelgan carnes hasta de las orejas, no me digáis que no le dejaríais el coño hecho mierda puritanos…