parecian timidas y son las putas de la clase
Al principio hay que venderle la cabra al nuevo maestro y guardar las formas, ya sabes que es mejor caer en gracia que ser gracioso, aunque estas dos golfillas ya pueden ser las tías más antipáticas del mundo o cagarse encima tuya, que se les perdona todo. Concretamente y pese a que la rubia tiene un morbazo superior, la morena me ha enamorado al instante: piel blanquilta, una belleza extraordinaria y una cara de inocente que para nada dirías que es un tremendo putón berbenero.