nunca mas te volveras a follar a otra tia
Ya sabéis que los hombres no somos muy de compromisos y hasta que no tenemos un piso, un trabajo y una pareja capaz de aguantarnos, nos cuesta ser fieles. Harta de ser una jodida cornuda sabiendo que su novio se follaba a todo bicho viviente pero no pudiendo cortar con él porque estaba enamorada hasta la médula, esta joven se ha metido sola en una gran hipoteca para comprar un amplio apartamento retirado de la ciudad, de ésta forma no tendrán que buscarse más la vida para ver dónde pueden echar un polvo y, de paso, él no tendrá tentaciones de bajarse al bar como todos los días para ponerse hasta las cejas de cerveza y enrollarse con la primera cosa con falda que pase por su lado.