no tenia pinta de guarra, pero lo era
El primer día que entró al gimnasio llegó con una ropa bastante ancha que no marcaba nada, como llevaba esas gafitas de pasta y era tan seria, los chicos casi ni se fijaron y pensaron que era una chica normal que querría poenerse en forma. Progresivamente la sudamericana ha ido sacando su personalidad hasta demostrar que es una autentica ninfomana y escondía un cuerpazo impresionante debajo de tanta ropa. Éstas jovencitas insaciables ya no saben lo que inventar para follarse a más de un tio diario.