No podía detenerse de finalizar
La mujer era una excelente amante, auténticamente sensual Con su cuerpo cubierto de tatuajes y provocativa lencería, no dudó en dirigirse a la cama siguiendo las indicaciones de su compañero La tomó con fuerza, casi provocando que se atragantara, para luego poseerla sin contemplaciones La trató con intensidad, como si fuera un objeto, pero ella no dejaba de acariciarse mientras se entregaba, consciente de un secreto guardado De repente, ella empezó a tener un intenso orgasmo sin parar, sorprendiéndolo; era una de esas mujeres capaces de experimentar potentes eyaculaciones femeninas La complació hasta que finalmente se corrió en su boca