no me gusta estudiar, pero se hacer otras cosas
¿Cuántos jefes de recursos humanos o cuántos jefes se habrán dejado seducir por chicas que no son válidas para un puesto de trabajo determinado pero qué follando son realmente buenas?, muchos puritanos, muchos… En esta ocasión la rubia es una universitaria que necesitaba aprobar un par de asignaturas para acabar la carrera después de estar años repitiendo cursos, estaba dispuesta a cualquier cosa con tal de aprobar y no se lo pensó dos veces cuando entró en el despacho del decano, se subió encima de su mesa como una gatita en celo y lo agarró de la corbata para susurrarle al oído que lamentablemente no le gustaba estudiar, pero que sabía hacer unas cositas que le encantarían.