No lo haré porque eres mi hermano
Eran hermanos, sin embargo ella tal vez estaba abusando de su generosidad Residía en su hogar sin costo alguno y disfrutaba de todas las comodidades hasta que él se hartó y le exigió pagar Ella se sorprendió al escuchar esto, afirmó no tener dinero, y él le advirtió que de no ser con efectivo debía compensarlo de otra manera Entonces, le insinuó lo que quería enseñándole sus bucetinha Ella lo rechazó rotundamente, argumentando que eran familia y no pensaba mantener relaciones sexuales con él El joven lo aceptó, pero solicitó al menos un favor íntimo A regañadientes, accedió a cumplirle un acto sexual, pero de manera inevitable se produjo una interacción más profunda, incluyendo sexo oral En reiteradas ocasiones terminó cediendo a sus demandas, siempre atendiendo sus necesidades hasta que él terminaba satisfecho Así fue como surgió la condición para mantenerse alojada sin costo alguno