no jefe, esas tetas no son las mias
Aquí tenemos a otra de las chicas que utiliza el ordenador del trabajo para conseguir citas con tíos pensando en que su sesión es privada y que el jefe nunca sabrá lo qué hace en sus ratos libres, ingenuas… Hoy en día estamos totalmente controlados amigos y mucho más en nuestra empresa, porque a ver, ¿vosotros creéis que un tío que os está pagando un sueldo todos los meses va a permitir que perdáis el tiempo ligando por Internet en lugar de estar trabajando?, ni de coña. Esta incauta secretaria le envió un correo electrónico a uno de los chicos de la oficina citándolo en un despacho en desuso para echar un polvete rápido con una foto de sus tetas corridas para que acudiese bien cachondo, pero para su desgracia se equivocó de remitente y llegó directo a la bandeja de entrada del jefe.