no hables, solo queremos que nos folles
Me ha hecho gracia la trama de esta historia porque esta madurita y su hija podrían ser las Bonnie y Clyde del porno, dos ladronas de pollas que trabajan juntas con un fin: ligarse a un tío buenorro para luego repartirse su leche. ¿Veis por qué siempre es mejor trabajar en equipo tíos?, estas dos chicas son conscientes de sus grandes posibilidades y si la jovencita no es capaz de ligarse al chico que le gusta porque él las prefiere maduras, será mamá quien emplee sus encantos para seducirlo y llevárselo a la cama, la cuestión es que los tres terminen retozando entre las sábanas. Si por una de aquellas os cruzáis con alguna mujer fatal de este tipo tened cuidado porque os pueden desplumar, avisad urgentemente a vuestro amigo Degenerator que él se encargará de ellas…