No fue necesario cuestionar si podía finalizar en el interior
El ambiente se calentó tanto entre estos dos jóvenes que ni siquiera tuvo la necesidad de preguntar si podía eyacular dentro de aquella zona tan sensible Estaba claro que si la joven lo despertó con intenciones eróticas y con esa mirada de gran excitación, no tenía sentido pedir permiso para terminar en su interior Qué chica tan apasionada y lo bien que lo hacía, pero después de eso la suavidad se esfumó cuando se apoderó de su pene con tanta fuerza que pareció ir a toda velocidad sin detenerse hasta vaciarlo por completo