mujeres que no imaginas encontrar en una audición para películas para adultos
Encasillar a las personas según su apariencia y forma de vestir es una práctica común, por ejemplo, esta joven de 19 años podría ser vista como una chica de clase alta y educada, perteneciente a la generación Nini que ni estudia ni trabaja, o bien podría ser una aprendiz de dependienta que trabaja a tiempo parcial en una tienda de ropa mientras estudia en la universidad, ¿quién lo sabe? Lo que es evidente es que a simple vista no se podría imaginar que es una persona promiscua que disfruta del sexo y que se dirige a una audición para películas para adultos, ni mucho menos Solo pensar en la reacción de un hombre al ver a esta joven aparecer en su puerta y saber que va a tener relaciones con ella, sería asombroso