mis vecinos de enfrente son unos cerdos
Yo creo que el sueño de la mayoría de los mortales es tener una parcela con una casa bonita donde poder relajarse los fines de semana, un sitio alejado de la ciudad donde poder ir en pelotas si te apetece o rascarte el ojete a placer sin temor a ser pillado. Este matrimonio y después de muchos años ahorrando ha conseguido realizar ese sueño y materializar todas esas fantasías bizarras que tenían en mente, como por ejemplo, follar al aire libre en contacto con la naturaleza. Hasta aquí todo perfecto, pero hasta en las zonas menos urbanizadas hay vecinos cotillas observándote detrás de una cortina…