Mio Kimijima realiza una excitante actuación en una escena pornográfica doble
Mio Kimijima y una compañera suya trabajan como empleadas domésticas en una casa para un hombre que disfruta viendo a estas dos mujeres curvilíneas pasearse con faldas cortas y escotes pronunciados Sin embargo, en ocasiones, su excitación es tan intensa que no se conforma con solo mirar, por lo que las atentas sirvientas acceden a satisfacer cada una de sus peticiones Debido a las peculiaridades de los japoneses, este individuo decide grabar a sus sirvientas en situaciones tan provocativas y surrealistas, como cuando una de ellas le practica sexo oral mientras la otra le ofrece una vista de sus pechos