Mi prima solicita permiso para residir en mi hogar
Años han transcurrido desde que empecé a vivir en soledad y poco a poco una de mis primas ha ido visitándome con mayor frecuencia. Siempre he sentido atracción hacia ella y sabía que también sentía lo mismo por mí, por lo que estaba seguro de que con el tiempo surgirían los sentimientos y, inevitablemente, la intimidad física. Mis suposiciones no estaban erradas, hace apenas un mes nos encontramos borrachos y terminamos teniendo relaciones sexuales. Desde entonces, los días en los que no nos vemos son contados y, en muchas ocasiones, decide pasar la noche en mi casa. La situación dio un giro aún más interesante cuando ayer, al tocar la puerta, me sorprendí al encontrarme con mi prima cargando una maleta… Según me confesó, le fascina nuestra relación y desea vivir juntos para seguir disfrutando de nuestra intimidad. Claro está les dije que me parecía genial, no solo por compartir gastos, sino también por la oportunidad de tenerla a mi disposición para cualquier encuentro íntimo. ¡Por un futuro más que prometedor!