Mi hermanastra es ella
A pesar de ser mi hermanastra me da igual, siempre me enciende Y no es para menos, tiene un cuerpo espectacular Aquel día estábamos solos, así que en cuanto noté que estaba en su habitación fui a buscarla Allí yacía acostada boca abajo, bajo sus braguitas y contemplé de nuevo su perfecto trasero de adolescente Lo saboreé, luego terminé de quitarle la ropa interior y apresuradamente la poseí bien profundo Me entregué a la lujuria con mi hermanastra hasta completarla por entero, pues disfrutaba de cada acción que realizaba Al final decidí derramar mi placer mientras penetraba su boca