Mi hermana, mientras descansaba, asemejaba a un ser celestial
Casi todas las adolescentes dormidas parecen angelitas en sus camas, mi hermana no era una excepción Me encontré con ella durmiendo en la cama de nuestros padres y, al ir a despertarla esa mañana, no pude evitar quedarme observándola Cuando noté que no tenía ropa puesta, decidí acariciarla Al no despertarse, levanté las sábanas y descubrí su zona íntima Tras acariciarla un rato, me crucé por la idea de mantener relaciones sexuales con ella, así que procedí a hacerlo Aunque ella empezó a darse cuenta de la situación, optó por mantenerse pasiva mientras continuaba Al colocarse boca abajo, el acto sexual culminó con mi eyaculación en sus nalgas Sin embargo, apenas terminé, volví a intentarlo, incluso el simple recuerdo me excita