Mi hermana menor de 18 años está durmiendo
Esa noche la encontré dormida y yo me sentía excitado Siempre me había resultado atractiva mi hermanastra, por eso decidí acercarme a ella El simple hecho de verla dormir aún me puso más nervioso, así que me acerqué delicadamente para acariciar su cuerpo Al observarla, no pude resistir la tentación y comencé a tocarme mientras la miraba Con el impulso de querer ver más, procedí a quitarle la ropa interior para descubrir sus intimidades En ese momento decidí explorar su genitalidad con mis dedos y justo después continué introduciendo mi miembro La seguía apasionando dormida y mi excitación no paraba, hasta que finalmente llegué al clímax Luego, con disimulo, volví a vestirla y la tapé como si nada hubiese sucedido