Mi asistente mantenía oculta una confidencia
Cuando conocí a la secretaria, siempre me pareció correcta y modesta A pesar de ello, siempre supe que ocultaba algo, ya que era demasiado reservada y perfecta Un día la vi llorando, entonces decidí interesarme por lo que le sucedía Después de calmarse, me confesó un secreto impactante: era ninfómana Su revelación me sorprendió, excepto por la excitación que sentí al fantasear tantas veces con ella Tras asegurarle que su condición no era un problema sino todo lo contrario, le ofrecí mi ayuda A partir de ese día, follamos apasionadamente durante horas, disfrutando de intensos orgasmos