Me he follado a mi hermana de 18 años, ¡increíble!
Mientras yo hablaba la zorra de mi hermana estaba con su móvil sin mirarme siquiera. Estaba tirada en la cama con su camiseta y su tanga, ni tan siquiera se molestaba en taparse a pesar de que sabía que yo la estaba viendo. Y joder, que buena está mi querida hermanita. Yo estaba cada vez más cachondo, y a medida que pasaba el tiempo me iba poniendo peor. Finalmente le dejé claro que me la quería follar. Ella ya tenía 18 años y sabía perfectamente lo que era tener sexo con otros chicos, desde luego no era virgen. Le toqué la parte superior y le levanté la camiseta, la zorra no llevaba ni sujetador. Luego mi mano se fue sola a su tanga para tocarle el coño. Entonces ella me miró con ojos de incredulidad, pero en el fondo estaba tan cachonda como yo. Me saqué la polla, la agarré de la cabeza y la llevé para que me la chupara. Fue así como me hizo una mamada, joder, que pasada. Después le quité el tanga y la penetré ahí mismo en su camita hasta que finalmente eyaculé sobre ella. Para mi sorpresa la zorra de mi hermana se quedó mirándome con cara de puta y sonriendo. Fue inolvidable.