Me corrí dentro de mi madrastra, tuvo que aceptarlo
No le quedó más remedio que aceptar mi leche, se la dejé toda dentro. Me la encontré tumbada en el sofá del salón de casa viendo la tele, yo grababa con mi celular. Me acosté a su lado y observé que se había puesto caliente, comenzó a rozar mi rabo con sus pies. Me la puso dura, esa puta quería sexo y mi padre no estaba, podíamos hacerlo. Abrió sus piernas y me esperó, yo no me demoré y se la metí bien dentro mientras acariciaba su clítoris. No aguanté mucho, aquello era realmente excitante, me corrí dentro. No se lo esperaba la zorra, de hecho ya puedes ver su reacción, pero tuvo que aceptarlo.