Mamá, no puedo pajearme con la izquierda
El chico se había roto un brazo y no sabía pajearse con la mano izquierda. Harto de intentarlo en vano y con su polla dura como piedra recurrió a la persona que siempre le ha resuelto todos sus problemas: su madre. Imagínate tener que pedirle algo así a tu mamá, a la mujer que te parió un día. Pero a este jovencito le da absolutamente igual. De hecho no cree que se trate de sexo, solo es cubrir una necesidad. Y que el muchacho acabe corriéndose gracias a la ayuda materna no implica que haya una relación sexual incestuosa… ¿o si? ¿Que opinas?