Mamá, creo que eres un poco puta
Mientras su madre se estaba cambiando de ropa él entró en la habitación. Se disculpó pero ella le pidió que se quedara, no le importaba. De hecho hasta podría opinar sobre sus conjuntos. Se sentó en la cama y la zorra se cambió mientras el chico se tapaba los ojos. Cuando le enseñó su nuevo conjunto él se quedó sin palabras, estaba muy hermosa la madura. Ella se le acercó y se sintió incómodo y nervioso, pero su madre sabía lo que hacía. Poco después se probaba un cojunto de lencería demasiado sexy para sus ojos, podía ver todo el cuerpo de esa veterana. La tocó casi sin querer, y eso hizo que la zorra se disparase y acabara saltando sobre la polla del muchacho. Cuando se quiso dar cuenta el chico estaba corriéndose sobre ella.