Madre e hija decorando el árbol con los huevos del novio
Madre e hija se han puesto a decorar el árbol de Navidad, pero no había adornos a mano, así que a esta zorrita se le ha ocurrido que podrían poner un buen par de bolas, las de su novio, concretamente. A la guarra de su madre le ha parecido bien, pero como de todas formas van a faltar adornos han preferido llevarse al muchacho al dormitorio y comerle ellas mismas el rabo y sus dos enormes huevos, saborearlos en su boca, que quedan mejor que ahí junto al árbol, y que las folle a las dos a turnos, que goce así de un par de conejos como cena navideña, hasta que se empache. La bechamel la pone él.