Los trabajadores de un supermercado causan problemas graves
He experimentado en primera persona el arduo trabajo en un supermercado, por suerte la situación no duró mucho, pero puedo entender completamente cómo la gente puede llegar al límite y perder la compostura. No sé si tanto como los empleados de este supermercado, pero después de muchos años acumulando tensión, o desconectas de alguna manera, o terminas tomando una baja por depresión. Creo que ese día se reunieron en el supermercado todos los swingers de la zona y los empleados, al darse cuenta, no quisieron perder la oportunidad de armar un lío en plena tienda. Me reí un rato con la escena porque había tanta gente que se me ocurrió algo que habría aliviado bastante la situación: instalar un dispensador con números y que cada persona tomara su turno, ¿se imaginan?… “¿Quién será el próximo en terminar dentro, por favor?”