lo admito, soy una chica facilona
El primer paso para alcanzar la felicidad es reconocer nuestros propios errores, asumirlos e intentar disfrutar o aprender de ellos, pues ésta chica ha sido muy franca con los tíos que le ofrecieron follar a cambio de dinero porque les confesó su adicción por el sexo. Al final de la corrida el asunto le salió de puta madre porque además de echar un polvo con un tío buenorro con el morbo añadido de hacerlo en la calle, se fue a casa con los bolsillos llenos.