La sumisa es obligada a consumir la orina de su amo
La sumisa princesa disfruta de las humillaciones, el bondage, la lluvia dorada y otras prácticas intensas y extremas, ella y su dueño tienen sesiones de sexo sadomasoquista fuera de serie Él la tiene confinada y la saca de su celda a su antojo, sea para acariciarle el trasero, poseerla o, como hoy, obligarla a beber su orina con un embudo para no perder ni una sola gota