La polla de color es demasiado grande para Kita Zen
Kita Zen conocía las intenciones, la excitación latía en su útero, a punto de estallar A pesar del miedo, persistió ante el falo obscuro, desafiante en su magnitud y firmeza Pidió, sin titubear, sentirlo dentro de ella y el sujeto la penetró intensamente Kita se deleitó con la vivencia, afortunadamente, poco después, el hombre eyaculó en su rostro, finalizando el acto sin prolongar su disyuntiva