La mujer rusa de mediana edad se asemeja a una muñeca inflable
Si su rostro careciera de expresión y mantuviera una postura estática, se asemejaría casi a una muñeca inflable Su piel, sus labios rosados, sus ojos azules, y sus senos todo resulta prácticamente perfecto y lo destacable es que esta mujer madura, a diferencia de una muñeca, posee vida Es comprensible que el hombre se entregue completamente a su placer y la posea con intensidad y ansia Es evidente que la postura preferida por la mujer es aquella que enloquece a todas las hembras, la del perrito Sentirse dominadas y percibir la penetración profunda las conmueve interiormente y, sin duda, las lleva al éxtasis en cuestión de instantes