La joven hija de mis vecinos vino a visitarme
No me puedo creer todavía que me esté acostando con la hija de mis vecinos Antes, al verla en la piscina comunitaria con un diminuto bikini resaltando sus curvas, era irresistible no acudir corriendo a casa a pensar en ella Apenas hablábamos hasta hace poco, simplemente intercambiábamos los saludos habituales en el ascensor y nada más Quizá influyó el hecho de que yo estuviera en una relación y ella fuera una chica respetuosa, ya que al día siguiente de terminar con mi pareja anterior vino a casa invitándome a tomar un café El resto es historia