La hermanastra era tan malvada
Decir que es una prostituta era insuficiente, sin duda alguna era una mujer muy promiscua La sorprendió en el baño mientras se cepillaba los dientes, levantó su camiseta y vio sus braguitas azules, ella se asustó por la sorpresa, no se lo esperaba Aun así, continuó tocándola hasta quitarle las bragas, luego cerró la puerta y se quedó con las ganas Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que esa mujer lasciva apareciera frente a él mientras él estaba sentado en el sofá de casa Le dijo que esas acciones estaban mal porque era virgen, pero ni ella misma se lo creía Accedió a hacerle sexo oral, así que se arrodilló y lo hizo Pero nuevamente se quedaron con las ganas, por lo que mientras el hermanastro estaba en la cama de su habitación, ella volvió a buscar sexo, esta vez lo penetró demostrando que en realidad no era virgen Después de tener relaciones sexuales, él se corrió en su rostro discretamente