La chica del vecindario, Kai Taylor, generaba tanto ruido que decidí tener intimidad con ella
Desde muy temprano, Kai Taylor se dedica a ordenar su casa mientras escucha música a todo volumen y canta, afectando al vecino de abajo que se encuentra muy molesto, sin permitirle leer pacíficamente Finalmente, subió por los patios hacia su casa y la encontró usando un atuendo muy revelador que resaltaba sus atributos físicos, distrayéndole y haciéndole perder la concentración en lo que tenía que decirle Al final, excitada, la joven vecina se entregó en la cocina y él aprovechó para tener relaciones sexuales sobre todos los muebles que acababa de limpiar La intensidad con la que se entregaba a él, y lo bien lubricada que estaba colaboraron para que la experiencia fuera increíble