La chacha no era tan ingenua
Nunca te dejes engañar por una chica joven, con 19 años hay algunas tias que te dejarian con la boca abierta por todo lo que saben. La chacha llevaba solo unos meses trabajando en su casa y el cabeza de familia se habia hecho cientos de pajas pensando en lo que deberia ser follarse a esta jovencita, su falda dejaba adivinar un culo grande y redondo durisimo y cada vez que pasaba por su lado era inevitable empalmarse como una roca. En un descuido y cuando no estaba su mujer, la pillo en braguitas vistiendose porque empezaba su jornada laboral y ella, con toda la frialdad del mundo le pregunto: ¿quieres probarme?…