La astuta acepta el reto a cambio de una compensación económica
El desafío era difícil de ignorar, sin embargo era mucho más atractivo si iba acompañado de dinero La entrevistó en plena calle y le cuestionó si estaba interesada; después de mostrarle el efectivo, sus ojos brillaron con ganas Decidieron dirigirse a la habitación y, tras mencionar que necesitaba ir al baño, el hombre no esperó mucho y la descubrió sentada en el retrete Mostró otro billete y la mujer quedó cautivada viendo el dinero, mientras el hombre sacaba su erección Sin perder tiempo, ella no dudó en comenzar a practicar sexo oral, lo cual era todo un desafío aceptado finalmente, al desvestirse, se dirigieron a la cama para que ella continuara dándole placer oral hasta que, finalmente, la puso en cuatro patas como si fuera una perra y procedió a penetrarla en esa misma posición La mujer se encontraba sumamente excitada, pero llegó a su punto más estimulante cuando el hombre eyaculó dentro de ella